Caso Tafur: Fiscalía atenta contra la protección de fuentes

Asimismo, la Fiscalía criminaliza la relación del periodismo con sus fuentes

El Consejo de la Prensa Peruana expresa su preocupación por el reciente allanamiento al domicilio del periodista Juan Carlos Tafur. Tal como esta organización señaló en un comunicado anterior referido al caso de Gustavo Gorriti, los periodistas pueden ser investigados como cualquier ciudadano. Sin embargo, se vienen normalizando desde el Ministerio Público y el Poder Judicial las prácticas de allanamientos y levantamiento del secreto de comunicaciones de periodistas, atentando contra el derecho constitucional de la protección de las fuentes de información. Además, se está criminalizando la relación del periodismo con sus fuentes. Esta organización recuerda que un periodista, en aras de brindar información de interés público, tiene derecho de acceder a fuentes investigadas e incluso sentenciadas. Equiparar a un periodista que accede a fuentes con un criminal es inaceptable.

Preocupa, además, que entre los argumentos fiscales para esta medida se señale que Tafur publicó en su medio de comunicación (Sudaca.pe) un reportaje para desprestigiar a la fiscal Marita Barreto, coordinadora del Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción del Poder (EFICCOP), como si publicar un artículo basado en hechos fuera un crimen. Para el Consejo de la Prensa Peruana, ningún funcionario público es intocable; todos, con la debida diligencia periodística, pueden ser sujeto de fiscalización por parte de la prensa. Artículos críticos sobre un fiscal, relacionamiento con fuentes investigadas o dichos no corroborados no deben motivar allanamientos, incautación y levantamiento del secreto de las comunicaciones.

Reiteramos que la protección de fuentes es un elemento clave para el libre ejercicio del periodismo y el conocimiento ciudadano; las autoridades están obligadas a respetar y proteger este derecho fundamental. Pedimos a las autoridades pertinentes que toda investigación se realice con transparencia y que se respete el debido proceso, como merece cualquier ciudadano.