35 años de la impune desaparición del periodista Jaime Ayala

Se ha determinado que el periodista fue torturado y asesinado, pero 35 años después aún no se inicia un juicio

35 años de la impune desaparición del periodista Jaime Ayala

Hoy se cumplen 35 años de la desaparición del periodista del diario La República Jaime Ayala. A pesar de que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) pidió al Estado peruano que concluyera con las investigaciones judiciales y que se sancionara a los responsables y que la Comisión de la Verdad y la Reconciliación (CVR) haya determinado que Ayala “fue víctima de desaparición forzada, tortura, tratos crueles, inhumanos o degradantes y ejecución arbitraria por parte de integrantes de la Marina de Guerra”, el caso sigue sin esclarecerse.

La desaparición del periodista Jaime Ayala

Familiares, testigos y la CVR han determinado que Ayala, quien denunciaba las desapariciones forzadas realizadas por la Marina en Ayacucho, fue a la base de la Marina en Huanta el 2 de agosto a poner un reclamo por el allanamiento de la casa de su madre y la golpiza de la que fue sujeto su hermano por parte de la Policía de Investigaciones de Huanta. Cinco testigos lo vieron ingresar a la base, pero nunca lo vieron salir.

Un exinfante de la Marina declaró a la CVR que Ayala “ya estaba pedido” porque le había hecho daño a la Marina por sus publicaciones. Otro exinfante señaló que la tortura a la que fue sometido Ayala fue ordenada por el jefe del Destacamento de Infantería de Marina en Huanta, el comandante ‘Camión’, quien sería el fallecido capitán de corbeta Álvaro Artaza Adrianzén. Para no dejar rastro de las heridas que habría sufrido Ayala debido a la tortura, habría sido ejecutado. El testigo sostuvo que fue descuartizado y luego enterrado.

En 1987 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos recomendó al gobierno peruano que concluyera con las investigaciones judiciales y que se sancionara a los responsables. En el 2001 el Estado se comprometió a investigar. En el 2006 un juez del Segundo Juzgado Penal Supraprovincial afirmó que no había indicios suficientes que involucraran a los militares en cuestión en violaciones a los derechos humanos, y la investigación fue archivada. La Corte Suprema anuló esta decisión para continuar con las investigaciones, pero todavía no se inicia el juicio oral. Su familia sigue buscando justicia.

El periodista Jaime Ayala tenía 22 años, estaba casado y tenía un hijo de cuatro meses cuando desapareció.