La semana pasada la Embajada de la Unión Europea en el Perú realizó un conversatorio sobre desinformación con invitados internacionales. Se discutió cómo se utilizan las fake news para desestabilizar las democracias y los efectos que éstas han tenido en las últimas protestas en Chile y en las elecciones presidenciales latinoamericanas.
Entre los invitados estuvieron el periodista español y corresponsal del diario ABC en Washington David Alandete, autor del libro Fake news: la nueva arma de destrucción masiva; Tatiana Guiloff, gerente general de la consultora en comunicaciones chilena MG Consulting, quien investigó las fake news en las recientes protestas en Chile; y el brasileño Caio Sacramento, ingeniero senior de Meedan Brasil, una organización internacional especializada en investigaciones de fuente abierta en medios digitales.
Alandete explicó las seis estrategias de medios de comunicación y periodistas inescrupulosos para desinformar a través de fake news:
- Manipulación de fuentes: se utilizan fuentes que no existen, que no tienen el peso necesario para analizar u opinar sobre alguna materia y que tienen conflictos de interés.
- Titulares confusos: se opta por titulares que atraigan la atención de los lectores, aun si no son ciertos. Se aplica el click bait.
- Ausencia de firmas: los artículos no se firman para evitar que alguien se haga responsable de la desinformación que difunden. Esto evita la fiscalización.
- Sin rectificaciones: no se suelen rectificar errores, y las pocas veces que esto se hace, el alcance que las rectificaciones tienen en la audiencia suele ser menor al error inicial.
- Mezcla de géneros: se filtran opiniones de interesados como si fueran noticias o artículos de actualidad.
- Exageración por medio de fotos y gráficos: la adulteración o edición fotográfica y la invención de cifras convertidas en gráfico son maneras eficaces para transmitir desinformación.
Sobre el alcance que tienen las fake news, Tatiana Guiloff señaló que existe un componente emocional. Dijo que “hay algo en las fake news que la gente quiere creer”. El efecto se ve en el desplome de la confianza ciudadana en instituciones sólidas, dijo Guiloff en referencia a los Carabineros de Chile. “Hay una guerra fría en Internet”, concluyó Alandete.